- Ingredientes:
- Cabezas y espinas carnosas de pescado (yo he utilizado merluza).
- Cebolleta.
- Ajos.
- Perejil.
- Salsa de soja Kikkoman (yo lo compré en el Carrefour).
- Jengibre fresco (si no lo encuentras fresco, cómpralo molido, también en el Carrefour)
- Pan rallado.
- Huevo.
- Aceite de girasol para freír.
Cuando hierva introducimos el pescado.
Una vez que empieza a salir espuma en la superficie la iremos quitando con una espumadera.
Dejamos cocer el pescado durante unos 3 minutos.
Retiramos la olla del fuego, sacamos el pescado a un escurridor y colamos el caldo por un colador de tela para que se quede todo limpio de escamas y restos. Dejamos enfriar y ponemos en recipientes para congelar
Este caldo lo utilizaremos para sopas o caldos que necesitemos en guisos de pescado o marisco.
Cuando el pescado esté templado que no nos quememos, sacamos toda la carne limpia y ponemos en un bol.
Según la cantidad que obtengamos le añadiremos la proporción de cebolleta, ajos y perejil cortado todo muy pequeño. Yo obtuve alrededor de 300 gramos y le añadí media cebolleta pequeña, 1 diente de ajo machacado y una cucharada de perejil.
Añadimos 1 huevo, un chorrito generoso de salsa de soja y un poco de jengibre fresco rallado.
Mezclamos bien e intentamos hacer una bolita con las manos, si no se deshace no le añadimos pan rallado, de lo contrario le pondremos una cucharada y vamos probando, no debemos pasarnos para que queden jugosas. Las bolitas no deben ser demasiado gordas porque solo se freirán, no llevarán ningún otro tipo de cocción y no deben de quedar crudas.
Ponemos aceite a calentar, pasamos las bolitas por pan rallado y las freímos hasta que estén doradas. Reservamos en papel absorbente.
Las servimos calientes acompañadas de salsa de soja para ir mojando y un poco de cebollino fresco picado que le da un punto crujiente y fresco muy rico. Buen provecho!!
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