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viernes, 31 de octubre de 2014

lunes, 13 de octubre de 2014

Un truco muy sencillo para dejar el horno como nuevo

¿A quién le gusta limpiar el horno? Pues os traigo un truco muy sencillo para dejar el mismo como nuevo de una forma muy sencilla, recordemos que en muchas ocasiones es probablemente el electrodoméstico más descuidado de nuestras cocinas.
Con este pequeño truco no necesitarás hacer mucho y lograrás que brille después de un par de minutos y se limpia casi que por si solo.
A continuación lo haremos de la siguiente forma y en dos etapas. La limpieza de la ventana del horno y la limpieza del propio horno.
Necesitarás:

  • 1/4 de taza de bicarbonato de sodio.
  • 250 ml de amoniaco.
  • 1 L de agua hirviendo.
  • 2 recipientes a prueba de horno.
La ventanilla del horno
Utiliza 1/4 de taza de bicarbonato de sodio y le agregas la cantidad suficiente de agua hasta que tengas una pasta un poco espesa.
Esta masa se aplica al vidrio.
Esto hace que el bicarbonato de sodio actúe en el cristal por 1/2 hora de duración.
Por último, podréis limpiarla sencillamente con una esponja de cocina y ya verás los resultados.

El horno (Limpieza)
La acción comienza una noche antes de que desees limpiar el horno: El horno debe ser precalentado a 150 grados.
En un recipiente deberás tener 1 litro de agua hirviendo.
En el otro recipiente pequeño los 250 ml de amoniaco.
Se apaga el horno.
El amoniaco lo pondréis tal cual dentro del recipiente en la mitad del horno, el agua también con el recipiente en la parte de abajo (suelo) del horno.
Se deja todo dentro del horno y te podrás acostar. No olvides que el horno debe estar apgado.
Al día siguiente, mezclando un poco de detergente en amoniaco, pásalo por el horno y verás que está como nuevo.