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lunes, 19 de noviembre de 2012

Los elevadores de cebo en el surfcasting de competición

Se utilizan de muchos colores: rojas, blancas, amarillas, multicolor, con dibujos. con manchas... y también de diferentes formas: ovaladas, redondas y cilíndricas, siendo las más usadas las blancas, rojas y amarillas fosforescentes. Según el día unos van mejor que otras.
Sobre el montaje de las boyas en nuestro anzuelo debemos saber que las podemos encontrar en nuestras tiendas habituales de dos clases: las que llevan un pequeño freno de goma en su interior (son de usar y tirar), y las que van huecas por dentro, que se suelen bloquear o frenar en nuestra línea mediante un trocito de palillo redondo (el de los dientes), una vez se utiliza  se quita el trocito de palillo y nos vale para utilizar otro día. Se recomienda encarnar nuestro anzuelo siempre con unos 5 a 7 cm de gusano, el más utilizado es la lombriz de arena o playa, pues es el que menos pesa, con lo cuál podrá ser suspendido del fondo con la boya. También se suelen utilizar líneas finas para que pesen menos, lo normal es un 0´20 ó 0´23, incluso un 0´26. Los anzuelos deberemos usar los rectos, finos y largos como los Teklon 6100R, los Gamakatsu LS1310N y LS1050N, y los Chika de Sasame.

Para los bajos citaremos 3 modelos:
Modelo A: Bajo de unos 180 cm de longitud, la madre de un grosor de un 0´50 mm, y repartimos a 5 cm de la parte superior de nuestro bajo, poniendo una perla cruzada cada 45 cm, en la cuál pondremos 3 cametas con hilo de 0´23 mm, y a 40 cm una tras otra, con lo cuál conseguimos con las 3 boyas que casi todo nuestro bajo, cuando esté en acción de pesca, esté lo más despegado posible del fondo.
Modelo B: Bajo de 2 m de longitud, la madre de un grosor de unos 0´50 mm, y repartimos a unos 5 cm de la parte superior de nuestro bajo, una perla cruzada ahí, otra a la mitad y otra a otros 5 cm antes de llegar al enganche del plomo. Cametas de 90 cm y de 0´23 mm de diámetro. Existe la posibilidad de dejar el último anzuelo sin boya para que quede posado sobre el fondo para otras especies que vayan rastreando por abajo.
Modelo C: Bajo de unos 180 cm de longitud, la madre de un grosor de 0´50 mm, y comenzamos poniendo una perla cruzada a 5 cm del enganche superior de nuestro bajo, a 45 cm colocamos otra perla cruzada, y  5 cm del enganche del plomo colocamos otra con una longitud de 95 cm, pero a ésta no le ponemos boya.

Hay algunos colores que sí se saben con qué especies actúan mejor:

  • Blanco: pesca de día de lubinas, jureles, lisas, palometas y salpas; de noche obladas, bogas, lubinas y lisas.
  • Rojo: pesca de día de peces de algas; de noche salpas y obladas.
  • Amarillo: pesca de día de palometas y jureles.
  • Amarillo fosforescente: pesca de día nula, a no ser que esté nublado y actúa de color blanco; de noche obladas, bogas y jureles.
  • Rojo fosforescente: pesca de día de peces de algas; de noche doradas, sargos, herreras, vidriadas y roncadores.
  • Multicolor rojo/amarillo: por la noche obladas y bogas.
Tenemos que tener en cuenta una serie de factores que influyen en su flotabilidad. Por un lado está el peso del cebo, ya que no pesa lo mismo una lombriz coreana que una tita, por ello a la hora de seleccionar el tipo de boya tendremos que tener en cuenta este factor. Así usaremos una boya más grande cuando usemos tita que cuando usemos coreana.
Cuando más cerca esté la boya  del anzuelo mayor será la flotabilidad del mismo. En este apartado debemos destacar dos tipos de pesca:
  • Pesca carca de la superficie. Si los peces que buscamos son las agujas, lisas o palometas, será conveniente que la distancia entre la boya y el anzuelo sea mínima, así conseguiremos que el cebo quede próximo a la superficie que es donde estos peces buscan alimento, y donde su captura es más sencilla.
  • Pesca cerca del fondo. Si los peces que buscamos son especies de fondo o medias aguas, la importancia de este factor disminuye, aunque siempre podemos variar esta distancia con el fin de incitar a que los peces coman. En este caso el objeto de la boya es separar el cebo del fondo con el fin de que pueda ser visto por los peces.
Al anochecer podemos pasar a utilizar las boyas fluorescentes. Estas boyas nos van a permitir presentat el cebo de dos maneras distintas: sin encender o encendidas. Usando una linterna de luz ultravioleta podremos conseguir "encender" las boyas, consiguiendo así hacerlas mucho más atractivas para especies curiosas, como las obladas o las bogas, que tienden a acercarse a objetos brillantes.

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